Este artículo analiza las cajas de ahorro en particular, pero también es aplicable a los bancos y cooperativas de crédito.
En contabilidad hay dos líneas principales en la valoración de activos a pesar del intento de unificar con las NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera):
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- Anglosajones Valoran los activos en función de su valor de mercado.
- Continental. Valoran los activos al precio de adquisición. Cuando se aprecia un activo (su valor aumenta), este aumento no se contabiliza, solo se contabiliza cuando se vende realmente, lo que representa el ingreso total en ese momento. Sin embargo, cuando se debe aprovisionar el valor bajo (principio de prudencia) (teniendo en cuenta el posible gasto / pérdida que podría ocurrir)
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Este último método lo utilizan las empresas españolas. Además, en el caso de los bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito, existe una regulación específica del Banco de España que los restringe enormemente. Por lo tanto, de acuerdo con los dos elementos fundamentales del activo, el crédito y los intereses comerciales serían:
Para los créditos, tiene un calendario según el cual deben estar aprovisionando un porcentaje del crédito o préstamo dependiendo de las cuotas no pagadas por el titular.
Para los intereses comerciales, se provisiona la diferencia entre el valor actual de la cartera (cotización si están en la bolsa de valores o el valor teórico contable si no) y el valor de adquisición si es negativo.
Centrémonos en el primero. A medida que aumentan los incumplimientos, las entidades aumentan su morosidad, pero aparentemente están aprovisionando el potencial de morosidad futuro. Solo tiene que ver las disposiciones provistas en los concursos Martinsa-Fadesa y Llanera o en la refinanciación interna de Inmobiliaria Colonial, Reyal Urbis o Metrovacesa (en estos últimos tres casos para no tener que proporcionar provisiones).
Proporcionar la provisión (que representa la pérdida potencial) para la morosidad futura es la base del sistema contable anglosajón y es por eso que los bancos de ambos países están sufriendo enormemente. Estas pérdidas futuras se están comiendo sus propios fondos.
Tomamos los saldos de algunas cajas de ahorro publicados en www.cajasdeahorros.es e hicimos el siguiente análisis.
Suponiendo que el 25% de los créditos de las cajas de ahorro se otorgan a los desarrolladores, hemos hecho una tabla que relaciona el porcentaje de provisión en este tipo de créditos y los Fondos Propios. ¿Qué porcentaje de los fondos propios se absorbería si la morosidad alcanzara el Xx% de los préstamos a los promotores?
Como podemos ver, en algunos casos se supera el 100% y sin tener en cuenta que el resto de las operaciones de crédito no están exentas de riesgos (préstamos personales y de consumo, descuentos, tarjetas de crédito ...).
Según estos cálculos, si el sistema contable fuera el mismo en España que en esos países, habría que cuantificar que el monto de todos los préstamos a los promotores no se recaudará y provisionar ese monto (independientemente de si comenzaron a pagar o no ) Si lo hicieran, los fondos propios se reducirían drásticamente y obligarían al Banco de España a intervenir para recapitalizarlos.
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